Cuando eres niño no entiendes por qué los adultos lloran en Navidad. Para ti, es el momento más esperado del año. Toda tu familia se reúne, lo que en mi caso significaba que todos los primos se reunían y éramos un montón. "Santa" te traía lo que le pidieras, comida deliciosa, ropa nueva; puedes acostarte súper tarde y no hay clases. Literalmente, solo cosas buenas. Lo menos que se te ocurriría es llorar. Sin embargo, recuerdo siempre ver a mi abuela Miriam llorando cuando se acercaba el cañonazo, y era imposible para mí conectar con ese sentimiento.
Preciso, es curioso como solo el tiempo nos da las respuestas a lo que un momento no entendíamos. Buen texto mano.